La derecha de Nicaragua se ha vuelto a fragmentar en su intento de unidad cuando falta un poco más de un año para las elecciones nacionales, igual a como ocurrió en el 2006, momento en el que gobernaban y se presentaron en esos comicios en dos grandes bandos, lo que facilitó el retorno del sandinista Daniel Ortega a la Presidencia, que ganó con un 37,99 % de los votos.
Esta vez la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, creada inicialmente por la Conferencia Episcopal de Nicaragua, decidió retirarse de la opositora Coalición Nacional, llamada a ser la gran fuerza política que enfrente a Ortega y los sandinistas en las próximas elecciones previstas para noviembre de 2021.