- Este lunes se recaudaron 71 mil millones en emisiones en colones.
- De momento se mantienen rendimientos que no llegan a “obscenos”, como los denunciados hace dos años
(CRHoy.com) La crítica situación fiscal que existe en la actualidad tiene el país de cara – nuevamente- a un fin de año muy ajustado, en donde no hay espacio a errores y la presión se eleva conforme pasen los días.
Gran parte de las miradas se dirigen en lo que pueda pasar en 2021 cuando se sabe que los recursos que genere el país no serán suficientes para sufragar todos los gastos y por lo tanto se depende de que las llaves del endeudamiento interno y externo permanezcan abiertas.
Pero a corto plazo la situación no deja de ser complicada. De los ₡1,8 billones que Hacienda dijo inicialmente que requería para finalizar el año, aún están pendientes ₡0,6 billones para poder financiar lo que queda del año.
Ante ello, la posible alternativa, como “plan C” sería recibir la aprobación de alguno de los préstamos externos pendientes en la Asamblea Legislativa. Como reseñó CRHoy la semana pasada, un 66% del plan de ingresos proveniente de estos empréstitos está empantanado todavía.
El convulso panorama político en el Congreso hace poco possible que eso ocurra, y alcanzar esos montos pendientes en el mercado native, también es visto como algo complicado por el economista Elio Rojas.
El mercado interno se ha venido comportando de acuerdo a la presión que tiene. Los inversionistas dan el dinero a cuentagotas y no están tan dispuestos a asumir grandes riesgos con inversiones de muy largo plazo o que les genere poca rentabilidad.
Por esa razón es que los títulos en dólares no han sido tan apetecidos, y de las subastas en colones se obtienen recursos “a poquitos”.
Este lunes se hizo un nuevo intento. Se recibieron ofertas por ₡41 mil millones en la serie G240124 y ₡30 mil millones, de la G260128. No hubo ofertas por las dos collection en dólares.
Vidal Villalobos, economista de Prival Financial institution, considera que el país tendrá un cierre de año “muy ajustado”, por lo que literalmente está dejando “los pelos en el alambre”.
Actualmente alrededor de un 47% de la deuda interna se encuentra en manos de entes gubernamentales.
El problema es que debido a la disaster estas instituciones (como el INS y la CCSS) cuentan con menos recursos disponibles para hacer nuevas compras de títulos.
El sector privado pasa por una situación related. La tenencia como variación trimestral cayó estrepitosamente en este segmento para el tercer trimestre, por lo que los mayores recursos para financiar al gobierno están proviniendo de los propios bancos (sistema financiero) y el denominado “resto del sector público”.
Hacienda ha venido intentando hacerse de nuevos recursos a través de subastas de títulos para lo cual ha definido dos vías: una los títulos normales en colones y otra los megacanjes en dólares.
Con los megacanjes en dólares ha realizado al menos tres intentos. El último de ellos la semana pasada en el cual tuvo que declararlo desierto debido al desinterés de los inversionistas.
Sin embargo, de acuerdo con Villalobos “nadie mordió el anzuelo”, dado que los inversionistas consideran que las condiciones no fueron lo suficientemente atractivas.
En el caso de los títulos en colones el gobierno sí ha venido captando con la ventaja de que los rendimientos ofrecidos no son a tasas “obscenas”, como fueron catalogadas las que tuvo que pagar el gobierno hace dos años, superiores al 12%.
El punto es si esta condición logrará mantenerse por el resto del año o si las mismas presiones elevarán las tasas.
“Para captar en un mes un monto sumamente elevado tiende a darle herramientas o justificación a los inversionistas para pedir más tasas. En el fondo lo que ocupa este país es sentarse y renegociar pero no canjear… va a pasar eso, cada vez más presión para que los rendimientos suban porque cada vez hay más incertidumbre”, señaló por su parte Rojas.

Estos son los rendimientos de los bonos ticos en colones. De momento el gobierno no se ha visto obligado a pagar tasas tan elevadas como hace dos años. Fuente: Prival Financial institution.
Otro elemento a considerar es cuánto de los recursos presupuestados para este año puede finalmente subejecutar el gobierno.
Cada céntimo cuenta, y en la medida en que el presupuesto cuente con ahorros, serán recursos que no se necesitará captar a través de deuda.