Terminó la historia para Josep María Bartomeu, un presidente que probablemente no será recordado por sus obras de gobierno sino por su divorcio público con Lionel Messi. Es decir, con el símbolo culé del Siglo XXI. Asfixiado por la disaster institucional y por una temporada de pesadilla en términos deportivos, Bartomeu se fue antes de término, y el Barcelona tendrá que reconstruirse con una nueva directiva. ¿De la mano del 10?
Antes de someterse a la moción de censura, Bartomeu presentó la renuncia junto a sus colaboradores. Esto generará, por cierto, un vacío de poder. Pero el estatuto del membership indica cuáles son los pasos a seguir en tales circunstancias: “Si la dimisión, la renuncia o el cese de los miembros de la Junta Directiva se produce de manera simultánea y generalizada, se debe constituir una Comisión Gestora que sustituya la Junta Directiva”.
La Comisión Gestora debe tener un mínimo de siete miembros y contará con un plazo de tres meses para llamar a nuevas elecciones. De manera interina, Carles Tusquets se haría cargo de este interinato. A causa del voto de censura, ninguno de los directivos salientes puede formar parte de este órgano.
Así las cosas, para enero del 2021 se deberían llevar a cabo las elecciones para elegir al futuro presidente de Barcelona. Por ahora, los principales candidatos al cargo son Víctor Font, Lluís Fernández y Jordi Farré.
Con nuevas autoridades, entonces, arrancará un año en el que Barcelona deberá resolver una situación del tamaño del Camp Nou: el futuro de Messi. Diferencias legales al margen, el vínculo del 10 finaliza el 30 de junio.
“Ahora voy a seguir en el club porque el presidente me dijo que la única manera de marcharme era pagar la cláusula de 700 millones, que eso es imposible, y que luego había otra manera que period ir a juicio. Yo no iría a juicio contra el Barça nunca porque es el membership que amo”, anunció Leo en septiembre, tras dejar atrás su decisión de partir del Camp Nou.
Muchísimo puede pasar desde este martes 27 de octubre hasta el día en que Messi se siente a negociar su continuidad. Lo concreto es que tendrá que hacerlo con una nueva directiva.
Para Messi, esta renuncia de Bartomeu no cambia demasiado la historia. Entendía que el presidente tenía los días contados por la moción de censura. ¿Si sirve para descomprimir la tensión? Para nada. Cuentan por el Camp Nou que ni el capitán ni el resto del equipo mantenía ningún tipo de relación con el hombre que este martes dejó el membership.
