Una nueva reducción de horarios en las operaciones de restaurantes y bares en San Luis Potosí, a consecuencia del retroceso a semáforo naranja, traería severas afectaciones a las finanzas de este tipo de establecimientos, señaló el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Juan Carlos Banda.
Aunque reconoció que existe preocupación por el alza en el número de contagios de coronavirus en los últimos días, dijo que reducir horarios y una posible ley seca no coadyuvarán a enfrentar la propagación del virus, pues, como ha ocurrido en otras ocasiones, sólo se alimentará el deseo de realizar reuniones caseras, lo cual podría incrementar el número de contagios.
Banda Calderón anticipó que buscarán un encuentro con las autoridades para definir una estrategia que permita a los negocios dedicados a la venta de alimentos continuar en activo sin afectar la salud de los potosinos.
Finalmente, sobre la propuesta de que se implemente una ley seca en tanto se disminuye el número de casos positivos, reiteró que con este tipo de medidas sólo se propicia la venta clandestina de bebidas alcohólicas, así como compras de pánico que provocan un consumo extraordinario de alcohol.
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