sus productos, a precio de saldo

En febrero de este año se materializó uno de los últimos proyectos de Belén Esteban (46 años): la puesta en marcha de su tienda on-line de accesorios para el hogar. Un negocio que comenzó con la venta de cuatro modelos diferentes de velas aromáticas que llamaron bastante la atención por su aspecto elegante y, sobre todo, por su precio.

Las velas de Belén oscilaban desde los 35 euros, el modelo más sencillo, a los 39 euros, el más sofisticado. Un valor de mercado que fue catalogado por muchos como ‘excesivo’, pero que no parecía, según explicaron por aquel entonces los gestores de la nueva firma de decoración, ser impedimento para el buen funcionamiento del negocio.

Siete meses después de que se pusieran a la venta los primeros productos bajo el sello ‘Belén Esteban’, estos han bajado su precio hasta en dos ocasiones y han alcanzado actualmente un tercio de su valor inicial. Los modelos que antes costaban 35 euros, ahora pueden comprarse por 10,99 euros, mientras que los que valían 39 euros, ahora valen 14,99 euros. Una gran rebaja que hace que estas velas sean mucho más asequibles para todos aquellos seguidores que deseen adquirirlas.  

Según reza la internet de la tienda on-line, estos artículos componen la primera colección ‘house decor’ de Belén. Afirmación que hace presuponer que la thought inicial period sacar más productos con el paso del tiempo, siempre que la primera toma de contacto del proyecto fuera bien recibido por parte de los consumidores. Asunto por el cual JALEOS ha querido preguntar a la agencia especializada en comunicación digital que gestó junto a la colaboradora esta aventura empresarial. “No haremos declaraciones al respecto”, ha respondido el director de la agencia Amedio, que ha optado por mantener silencio ante cualquier cuestión que se refiera a la tienda de Belén Esteban. Una actitud totalmente diferente a la que mostró en febrero de este año, cuando este periódico pudo charlar con él tras la apertura de la tienda. “Se han puesto en contacto con nosotros empresas especializadas en velas y decoración de lujo. Así se constata que estamos haciendo las cosas bien”, contaba entonces el especialista en comunicación. 

El énfasis inicial en la defensa ante los medios de este proyecto parece haber cambiado de manera drástica, pero no solo por el experto en comunicación. La propia Belén Esteban, con quién este medio ha tratado de ponerse en contacto, tampoco ha querido dar declaraciones al respecto. Una actitud a la que se le suma el hecho de que la tertuliana hace bastantes meses que no realiza publicidad de sus velas a través de su perfil de Instagram, en la que es bastante activa.

Un proyecto que contó con críticas desde sus inicios

Nada de lo que diga o haga Belén Esteban está libre de crítica, y este proyecto tampoco fue una excepción. Nada más salir al mercado las ya famosas velas perfumadas, varias voces apuntaron a que la thought de vender concretamente este artículo había sido una copia de lo que había hecho otra celébrity de ámbito internacional, la actriz Gwyneth Paltrow. Referencia que no importó para nada a la de Paracuellos, dado que ella misma confesaba estar muy orgullosa de su colección para el hogar.

Si bien es cierto que los comentarios que la comparaban con la oscarizada actriz fueron recurrentes, el precio de las velas fue lo que más escandalizó a los posibles compradores. Crítica a las que la agencia responsable de esta aventura empresarial respondía así: “Se ha querido lanzar primero un producto más caro para ver cómo reaccionan los consumidores y captar a un sector de un poder adquisitivo más alto o estable para luego asegurarnos el colchón con el resto de productos que lanzaremos”. Una justificación del alto coste del producto que no iba en consonancia con las pretensiones de Belén, que siempre intentó reducir al máximo todos lo que se pusiera a la venta en su tienda.

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