Líder hay Uno, se llama Universitario de Deportes. Sumido en líos financieros, amenazado por administraciones concursales y alborotado en la Liga 1. Mueve y provoca pasiones. Se hace amar por ratos y abuchear por otros, con un as soon as ideado por Gregorio Pérez y comandado -ahora- por Ángel Comizzo. No es la perfección hecha equipo, pero le alcanza para imponerse la efectividad en ataque… al menos los primeros 45 minutos. La víctima de hoy fue Alianza Universidad, que se iba despeinado y sopló fuerte al remaining.
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La ’U’ gana, sí, 3-2; goza, también, el hincha en casa o el trabajo, pero siendo exigentes, no gusta del todo porque se divide en dos bloques a la hora de jugar. Los que defienden y los que atacan. El medio con Alfageme y Barreto participa como candado y transición, pero no traslada o gestiona el juego. Además, Comizzo va a tener que incluir en su fórmula ganadora a sangre joven.
Ningún sub 23 incluido entre los titulares, y hace más de un partido que la Bolsa de Minutos parece estar en segundo plano. Antes del partido sumaba 554 minutos de los 1.320 que se pide para la Fase 1 de la Liga 1 2020. Si bien el primer cambio fue Nelson Cabanillas (sub 20) a los 53′ por Quintero, el ‘Indio’ tiene que ponerle mayor atención a este tema.
Condiciones aparte, fue virtud merengue para saber golpear en los momentos precisos y utilizar sus recursos para aguantar hasta conseguir la victoria y los 22 puntos que lo ponen arriba de todos en la tabla. Sin embargo, los tres goles en el primer tiempo lo salvaron de pasarla mal sobre la segunda etapa. Y mérito para Alianza Universidad por no renunciar hasta el remaining a pesar del 3-0 inicial.
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Felices los cuatro
Vamos a recordar dentro de unos años a este bloque ofensivo de Universitario. Con Millán gravitando en la zona más importante del campo y registrando ayer el 74.2% de efectividad en sus pases (según OPTA), Hohberg causando problemas en la izquierda y ganando 8 de los 9 duelos que tuvo en su zona, Quintero corriendo todos los balones en la derecha y con un centrodelantero de categoría como Dos Santos, quien ya se convirtió en el goleador de la Liga 1 con 7 tantos.
La primera alerta que generó el ataque merengue se refleja en que tres de los cuatro defensas de Alianza Universidad se fueron amonestados en el primer tiempo. Gambetta y Cánova le respiraron la nuca a Dos Santos y Ramos tuvo que detener a Hobberg con faltas para que no avance hacia su arco.
En ese versus cerca al arco huanuqueño, la ’U’ mostró sus credenciales de favorito. En el 1-0 fue desborde de Hohberg para un misil de Santillán (30′). En el 2-0 el mismo Hohberg aprovechó un robo de Quintero para disparar cruzado. El tiro encontró la cabeza de Dos Santos para el segundo merengue. El 3-0 se cayó de maduro. Quintero otra vez ganó en velocidad y fue tumbado en el área contraria. Hohberg fue el encargado de anotar y cobrarse revancha por el penal fallado la fecha pasada contra Cienciano.
Con el tranquilidad de estar goleando, se hizo una obviedad que en la complementaria los cremas bajarían las revoluciones. Sin embargo, la soltura costó caro. La pizarra del técnico Revollar miró bien a su banco de suplentes y soltó a Rengifo, Landauri y Durán para darle dolores de cabeza a Comizzo.
No sería hasta los 61′, ya con Cabanillas en lugar de Quintero, que la visita encontró el descuento. Centro de Durán y cabezazo de Rengifo. Y por si no fuese sufienciente la molestia entre los merengues, Corzo tomó al ‘Charapa’ dentro del área y el árbitro Kevin Ortega, de acertado desempeño, cobró penal. Rengifo facturó su doblete y llenó de valentía a su equipo.
Comizzo mandó un extinguidor con los ingresos de Urruti, Zevallos y Valverde, pero no se apagaron las flamas. Al Alianza Universidad solo lo contuvo su poco resto físico. La ’U’ aprovechó para llegar con desorden un par de veces y resistir metido cerca a su área hasta el pitazo remaining.
Que no confunda que vimos a un superequipo en el primer tiempo, y a un equipito temeroso en la complementaria. La ’U’ de Comizzo aún tiene piezas de engranaje para ajustar. Su liderato responde a la contundencia de sus ofensivos, pero hay momentos que su defensa provocó terror. Que cualquier síntoma aleje a este equipo de los fantasmas del 2019, y por lo contrario, lo acerquen a la ilusión que vivió en el 2013.
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