El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, encabezó este lunes un sencillo acto por el Día de la Independencia, que fue menos rimbombante que otros años debido a la pandemia de la COVID-19, que ya ha causado cerca de 127.000 muertes en el país.
El acto, que duró una media hora, reunió a todos los ministros del Gobierno, altos jefes militares y cerca de 500 personas frente al Palacio de la Alvorada, residencia oficial de la Presidencia, donde fue izada la bandera nacional y hubo una breve presentación de una escuadrilla de aviones acrobáticos.