El diestro albaceteño Sergio Serrano firmó hoy en Manzanares un triunfo rotundo de cuatro orejas y un rabo, en una corrida en la que impuso su ley y en la que los otros dos actuantes, Enrique Ponce y Curro Díaz, pasearon un trofeo cada uno.
Sergio Serrano no suele verse al lado de Enrique Ponce en los escasos paseíllos que trenza cada año. Sin embargo pocas veces falla. Y en Manzanares, lejos de fallar, cortó cuatro orejas y un rabo. Y no lo hizo de cualquier manera; lo hizo toreando.