La Policía Nacional del Perú en Arequipa intervino un prostíbulo que trabajaba bajo la fachada de restaurante turístico. Además de estar infringiendo la ley y el estado de emergencia decretado para evitar la propagación de la COVID-19, llamó mucho la atención la respuesta del administrador.
Al ser preguntado sobre los servicios que se realizaban en el native, el señor de nombre Gregorio Ninahuamán aseguró que el native fue abierto porque tiene deudas en el banco, las cuales necesita pagar.
“Tengo deudas en el banco. En el native habían pocas personas y las señoritas son dama de compañía que están al lado de los comensales vendiendo cerveza y nada más. Las cámaras que se han encontrado son de ellas, quienes viven allí”, fueron algunas de sus palabras.
Las autoridades encontraron a siete señoritas —incluyendo una venezolana y una colombiana— con prendas diminutas, así como siete parroquianos. Todos ellos fueron llevados a la comisaría de Mollendo para rendir cuentas a la ley.
Los agentes policiales encontraron también algunas bebidas alcohólicas, mesas, sillas y varios colchones, en los que se estaría practicando el oficio más antiguo del mundo.
Como se sabe, este tipo de locales no deberían estar funcionando porque son considerados como focos infecciosos de la COVID-19. Además, son establecimientos que no cuentan con licencia para funcionar prestando servicios sexuales.