Durante los siglos, los súbditos, siervos, la gente y los ciudadanos hemos vivido con ignorancia, las mentiras, el cinismo, la indiferencia y el spin político. La intención de afectar las creencias, actitudes y preferencias de las personas para obtener un comportamiento deseado, acorde con las metas de quien gobierna o administra los asuntos de gobierno, no es algo nuevo. La intención de desorientar sembrando información en el espacio público para paralizar, confundir y afectar, tampoco lo son.
Paradójicamente, en la actualidad la diseminación de información falsa y los “otros datos”, coexisten con la de la inteligencia en pink, la colaboración y la transparencia. Estamos en un momento en el que no es difícil desnudar al político y a las instituciones a través de datos que, mejor que nunca, pueden accederse, contrastarse, ponerse en tela de juicio y lo que es clave, señalizarse con objetividad.
La cuarta revolución industrial permite iluminar lo que antes estaba oculto y con esa transparencia, desinfectar lo podrido. Pero esto no importa -pausa dramática. Hablemos con claridad: lo que verdaderamente importa es lo que los ciudadanos crean, porque en realidad, las emociones pesan mucho más que las evidencias; porque la apariencia es realidad.
Como lo publicó este medio, López Obrador, llega a su segundo Informe de gobierno con poco más de la mitad de la población a favor de su mandato. El Presidente mantendrá el 54% de aprobación mientras tenga una audiencia que le crea y si algo nos revela la knowledge es que los mexicanos le creemos. Esta semana en Saxum Media hemos observado la discusión en redes que está generando el Informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Las conversaciones y las interacciones nos muestran que una gran masa crítica relevante le cree al Presidente. Ha habido esfuerzos importantes para verificar los datos que en el informe se han compartido. Organizaciones civiles y de Derechos Humanos, la oposición y académicos han salido a cuestionar la veracidad de las declaraciones dadas el 1 de septiembre. Sin embargo, AMLO tiene la credibilidad que necesita para seguir construyendo su realidad al margen de estos datos.
Es una realidad que nos encontramos en una circunstancia en la que los hechos objetivos influyen menos en la formación de la opinión pública que lo que lo hacen los llamamientos a emociones y creencias personales. Esta, es la definición de post-verdad del diccionario de Oxford y aplica desde el pico de contagios, pasando por la recuperación de los empleos perdidos, el fin de la corrupción y las masacres, la disminución del feminicidio, la period de la justicia para el pobre y el respeto de los derechos humanos- todas estas afirmaciones del último Informe Presidencial.
Como lo muestran también las experiencias de otros países, en pleno siglo XXI, en la period del huge knowledge, hacer política es generar una concept de la realidad, porque la duda es el producto y cada mentira tiene una audiencia, como como diría Lee McIntyre. La misma knowledge que nos permite medir todo y verificarlo, nos demuestra que “da igual”, que la knowledge sea irrelevante y que no sea lo que importa. La post-verdad es un share de mercado y el mejor antídoto para la realidad.
Nos encontramos en una encrucijada. Hoy más que nunca tenemos la necesidad de aprender y de enseñar a construir una retórica para la verdad. Mucho está en juego. “El propio concepto de verdad objetiva está desapareciendo del mundo. Las mentiras pasarán a la Historia” George Orwell.
*La autora es profesora de la Licenciatura en Gobierno y de la Maestría en Gobierno y Políticas Públicas de la Universidad Panamericana. Licenciada en Comunicación y Maestra en Gobierno y Políticas Públicas por la Universidad Panamericana
Doctorada en Comunicación por la Universidad de Navarra. En World Youth Alliance Basis fue directora de la oficina de América Latina y el Caribe y posteriormente, Social Media Guide para HQ en Nueva York. Es socia fundadora y Enterprise Improvement Director de la agencia de comunicación Saxum Media -On-line Status Company