Los sistemas de climatización en ambientes cerrados potencian la transmisión de covid-19, ya que el aire no se renueva y, como tal, permiten la circulación de partículas contaminadas. Tal es la conclusión a la que arriba un estudio publicado esta semana por la revista médica estadounidense Jama Inside Medication.
A esta conclusión se llegó a raíz de una encuesta realizada por expertos de los centros chinos de management de enfermedades a pasajeros que, el 19 de enero, en las primeras fases de la pandemia, fueron transportados en dos autobuses a un evento budista en la ciudad de Ningbo, en un viaje de 50 minutos.
En uno de los coches se encontraba un pasajero infectado y asintomático, que acabó contagiando a un tercio de las personas en el vehículo, que estaba mal ventilado. Esta fue la primera indicación de que el coronavirus también estaría en el aire, una teoría que inicialmente fue ignorada por las autoridades sanitarias de todo el mundo.
El pasajero infectado y asintomático, de 60 años, fue probablemente el primer caso, ya que tuvo contactos previos con personas de Wuhan, donde comenzó la epidemia. Viajaba sentado del lado derecho, en la parte del medio del coche y entre otros dos pasajeros.
Según la investigación, 23 de los 68 pasajeros resultaron contagiados, mientras que en el otro bus no hubo ningún contagio. Además, el pasajero infectado contaminó un círculo más amplio que las personas cercanas, ya que algunos de los infectados estaban en la parte delantera o trasera del autobús. Para los investigadores, la conclusión es easy: si el virus se transmitiera solo en gotas grandes, el círculo habría sido más pequeño, ya que generalmente caen dentro de un perímetro de uno a dos metros.
Según los autores de la investigación, el sistema de aire acondicionado del autobús recirculó el aire dentro del vehículo y no lo renovó, lo que probablemente contribuyó a la propagación del virus. “Esta encuesta sugiere que, en ambientes cerrados donde el aire recircula, el SARS-CoV-2 es una enfermedad altamente transmisible”, escribieron los científicos, según recoge Diario de Noticias.
El estudio detallado, que incluye un plano del vehículo con la posición de cada infectado, se suma a otras investigaciones con la misma conclusión, como fue el caso del registro de contaminaciones múltiples entre mesas en un restaurante de Cantón, que se habrá potenciado debido a un sistema de ventilación que no renovaba el aire del inside.
