La estadística es impresionante y preocupante. Recuerdo la primera vez que la escuché y me costó creerlo. ¿Cómo puede ser que sólo 4 de cada 100 negocios llega a cumplir sus 10 años?
Para entender este fenómeno tenemos primero que analizar el perfil de las nuevas empresas que inician operaciones todos los años a nivel mundial.
La estadística nos demuestra que aproximadamente el 99% de ellas son pequeñas y medianas empresas (PYMES). Ahora bien, ¿cuál es el perfil de las personas que inician un negocio PYME? En mi experiencia, el 99% de estas personas son lo que yo llamo “especialistas” y “técnicos.”
Es decir, individuos apasionados con algún tema (abogados, cooks, arquitectos, doctores, ingenieros, artistas y creativos, and so on.) que emprenden en su negocio para ayudar a los demás y, a la vez, ser dueños de su propio destino.
Otra característica importante de ellos es que usualmente no tienen experiencia administrando negocios.
Nota: Al momento de fundar una PYME, raramente los dueños contratan a un gerente de finanzas porque el negocio no “aguanta” este costo.
Y es aquí donde radica el problema. Como los fundadores de los PYMES no son expertos en finanzas empresariales y no cuentan con ayuda profesional en esta área, no logran diferenciar entre ganancias “contables” y flujo de caja.
¿Por qué es tan importante esta distinción? Porque es totalmente posible ser “rentable” contablemente y a la vez irse a la quiebra. Por ejemplo, si un negocio factura $250,000 en un año, pero sus cuentas por cobrar son de $200,000, pueden tener una ganancia contable, pero lo más possible es que tengan que cerrar operaciones por falta de flujo de caja.
En nuestra experiencia, las personas que manejan PYMES toman decisiones sin ningún tipo de metodología, sistema, and so on. Simplemente se basan en sus emociones, su olfato comercial y en algunos casos, en informes que no necesariamente demuestran la situación actual del negocio (salvo que la persona leyéndolos es un experto en analizar estados financieros).
Todo esto causa que caigan en problemas de flujo de caja y, si no se corrige la situación, tarde o temprano la empresa cerrará.
Lamentablemente, no es suficiente tener pasión y querer ayudar a la gente para tener éxito en los negocios.
Uno también tiene que saber administrar su negocio y convertir sus ganancias contables en efectivo. Si eres dueño de una PYME y te identificas con este artículo, sugiero que contrates a un experto en finanzas para ayudarte a administrar tu negocio o que busques una metodología de manejo de flujo de caja que te permita a ti hacerlo correctamente.
En nuestro próximo artículo profundizaremos sobre este tema y les explicaré las dos razones principales por la cual las PYMES no logran convertir sus “ganancias contables” en efectivo.
El autor es especialista en operaciones y rentabilidad empresarial