(CRHoy.com) Los alcaldes de Heredia, Escazú y Desamparados prometieron mano dura y “cero tolerancia” contra los negocios para poder hacer cumplir las normas sanitarias en la nueva fase de apertura que comenzará a partir del 9 de setiembre.
Los tres representantes cantonales cuestionaron que la estrategia aplicada por el gobierno, de la danza y el martillo, no tuvo efectos en hacer reducir la curva de contagios de COVID-19 en el país y que ahora prácticamente se les traslade el problema por completo a los municipios en momentos en que la cantidad de casos prácticamente se salió de management.
Pese a ello, afirman que están preparados y que ahora lo importante es hacer entender a la gente que la curva de contagios solo es posible reducirla con la educación de las personas y el adecuado acatamiento de las medidas.
“Vamos a llegar a los negocios a supervisar cada comercio y comercio que no esté cumpliendo lo vamos a tener que cerrar porque nos van a pasar una responsabilidad muy grande y de ellos depende que se mantenga abierto y no se cierre… va a haber cero tolerancia”, dijo Gilbert Jiménez, alcalde de Desamparados.
Arnoldo Barahona, representante de Escazú, afirma que prácticamente todos los inspectores recorren el cantón todos los días en visitas a comercios y centros comerciales.
“El gobierno prácticamente le entrega el barco a las comunidades, pero se lo está entregando en llamas, con niveles de desempleo históricos, con seis meses de cierres… el gobierno a través del miedo cerró los negocios durante medio año y eso tiene repercusiones, por eso lo primero es quitarle el miedo a la gente, envalentonar a la gente y hacerlos entender de que si actuamos responsablemente, si usamos la mascarilla y demás implementos para salir a la calle se puede reducir el niveld de contagios”, afirmó Barahona.
El representante escazuceño dijo que estarán poniendo en marcha un 2plan agresivo” llamado Barrios organizados contra el COVID.
Plan agresivo que e llamara barrio organizado contra el covid, donde la concept es que las personas asuman la responsabilidad y se integren en la lucha contra la emergencia sanitaria. Habló de “invertir la pirámide”, pues no todo puede ser solucionado por el gobierno.
José Manuel Ulate, alcalde herediano, reafirmó lo manifestado por sus homólogos al señalar que si un negocio no cumple “va un mes cerrado y punto”.
Ulate rebautizó la estrategia de la danza y el martillo como “el mazo y el reggaetton”, y señaló no estar de acuerdo con esa estrategia por cuanto no hubo valor agregado en la misma y no generó lo esperado.